¡Hola! chicos y chicas os voy a hablar de los gatos y sus
razas y como hay que tratarlos. Yo en total he tenido cuatro gatas en
diferentes épocas, la primera gata era
negra casi azabache se llamaba Reli, mi padre la trajo de su trabajo, que mi
padre me convenció tener una gata la
trajo en una caja de cartón con trapos y entonces como mi hermana y yo éramos
pequeñas no teníamos la suficiente
madurez la hacíamos cabrear, que eso no está bien (advertencia, si queréis tener un animal ya sea perro o gato hay que tratarlo con cariño y
además un animal no es un juguete es una
responsabilidad). La gata negra cuando
la molestábamos se subía en el armario
para no ser molestada, era más lista que los ratones coloraos os, nos duró tres
años, es decir se le fue la cabeza y la tuvieron que sacrificar, porque estaba
rabiosa.
Pasó un mes y compremos en una pajarería mi segunda gata que
nos costó 6000 pesetas en aquellos tiempos. Era una cachorrita de raza siamesa,
era de tamaño muy chiquitita, le pusimos Picota, porque no tenía casi rabo, pero le decíamos Pico
también tenía su genio pero no era como Reli, una vez la quisimos emparejar con
un gato persa que lo trajo una vecina se
puso rabiosa en cuanto lo vio, mi hermana como era pequeña se lo puso
encima y la tuvimos que encerrar hasta
que el gato se lo llevara la vecina después se le pasó y ya la soltemos .Cayó el collar del gato desde
el balcón de la vecina ,Pico lo olfateó y bufó
y le dio un manotazo al collar, y desde entonces nunca más. Pico nos
duró quince años, hasta que le salió un cáncer que hasta tenía metástasis. Un
buen día que era nochevieja vimos a
Kitty la tercera gata que aún la
seguimos teniendo, la vimos en una pajarería es de raza persa, se iban a
deshacer de ella y nos la regalaron. El
mismo día fuimos a llevar a Pico a sacrificarla, mi hermana y yo estábamos muy
tristes, y entonces Kitty cuando vio
llorar a mi hermana se puso con mi
hermana y acarició con su patita a mi hermana
como consolándola y ya es nuestra Kitty .
Dos meses más tarde entré por la puerta y escuché a mi madre
que decía ¡Linda!, y pensé Linda ¿Quién es Linda? Y era otra gata que había
cogido mi madre junto con Kitty que todavía está con nosotros .Os voy a contar
la historia de cómo llegó Linda, resulta que mi madre estaba en el Paseo
Alameda, en Santa Coloma de Gramenet. Y vio a Linda con los ojos
ensangrentados y la nariz, porque una
mujer le estaba pegando una paliza. Y mi madre estaba hablando con un chico, el
chico dijo: ¡señora está usted loca! Y
mi madre dijo: ¿Qué hacemos? Y el chico, dijo: yo tengo tres gatos, y mí dijo:
¡me la llevo! La gata estaba temblando
como un flan, pobrecilla estaba hecha polvo. La pobre Linda cuando
dormía tenía pesadillas, la esterilicemos y ya está con nosotros y su compañera
Kitty al principio se peleaban, pero no llegaba la sangre al río, tienen sus
más y sus menos pero se soportan. Actualmente tenemos a Kitty pachuchilla, con
una infección muy fuerte en la boca,
ayer y antes de ayer la llevemos al veterinario y la veterinaria dijo que si
empeora, que la trajéramos inmediatamente, hoy me levantado y la he visto
mejor, ya ayer tarde noche Kitty estaba mejor, pero bueno es una gata que ya es
mayorcita que tiene unos trece años aproximadamente, los persas duran menos
pero bueno a ver si Kitty va mejorando y nos dura un poco
más, le tienen que hacer análisis etc. En cuanto a Linda, Linda tiene un
aspecto inmejorable, es un torbellino, lo que es una gata muy esquiva, no le
gusta que la cojan, ni que la soben, pero
a pesar de ello también tiene sus
valores, cuando me ve me hace ruu como saludando, cuando le canto una
nana ronronea. Ahora con Kitty y con Linda, ya que estoy mejor
psicológicamente, que años atrás, me hago cargo de ellas, no pensé que sería
capaz de cuidar un gato, les quito el popó, cuándo hace falta pensé que me
darían nauseas pero no , a ver seamos realistas, no es plato de buen gusto pero
lo puedo soportar les compró su arena y ayudo a mi madre a cambiar la arena, yo
me encargo de tirar la arena sucia al contenedor, les pongo de comer ,les
compró el pienso, a veces yo o a veces mi madre.¡ Una advertencia, otra vez!
Enseñarles a los niños que no hay que hacerles perrerías, hay que enseñarles a
ponerles su agua, su pienso etc., también enseñarles, para motivarlos a
elegirles el pienso adecuado, cuando es cachorro sea perro o gato.
Una cosa curiosa que hace kitty, le dimos un poco de
sugus y le gustó (pero alto, no le deis dulce en grandes
cantidades, tanto a un perro como a un gato) por cierto Kitty está muy
recuperada y ya hace vida normal. Si queréis
un gato o un perro, cuidadlo, no le hagáis perrerías ni lo abandonéis.
Se despide:
Cristina Sánchez.
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