EXPERIENCIAS DIVERTIDAS Y TRAVESURAS QUE HE VIVIDO DE PEQUEÑA

Os voy a contar las experiencias divertidas y mis travesuras:

Me acuerdo, que una mis trastadas que he hecho de pequeña era con un año y medio, era beberme un quinto de cerveza, paso lo siguiente:

Estaba en un bar de en frente de mi casa, que teníamos bastante relación y mi madre me tenía en sus piernas sentadas y cuando se giraron dijeron:

-¿Y la cerveza que ha pasado? Y se dieron cuenta que yo estaba piripi.

Me llevaron al pediatra y dijo:

¡Como es cerveza, que duerma la mona! (Eso si hay que tener cuidado con los niños pequeños de lo que ingieren).

 También me lo pasaba chachi cuando íbamos a la torre de un amigo de mi padre hacíamos lo siguiente:

 Íbamos al pueblo de allí que es Sant Esteve de Sesrovires a comprar cosas para hacer barbacoa y también bañarnos en la piscina con una niña que era la nieta de ellos, tres años y medio menor que yo, nos peleábamos ,era la peste de pequeña esa niña ,pisábamos el huerto y el abuelo de ella decía:

¿Que hacéis pisando el sembrado?

También con el perro de allí, cuando llegábamos a la torre, mi abuela se asustaba del perro y la mujer del amigo de mi padre se tronchaba de risa, que por cierto el perro era un pedazo de pan, solamente cuando le puse un sombrero verde que tenía yo gruñía pero no mordía, también había gatos, que por cierto, mi padre para chinchar a mi abuela  le echó encima una gata encima.

Más trastadas que quiero explicar estuve corriendo por la rampa de allí, me terminé de saltarme un diente que por suerte era de leche, lo que al salirme el diente me salió con una mancha blanca, también la niña que era más mala que un dolor de barriga, me dio con un matamoscas en la espalda me dejó la marca del matamoscas.

Y también nos fuimos de la casa, que yo tenía casi  nueve años, y los de la torre dijeron cuando aparecimos:

-¿Dónde están las niñas?

Y bajemos a la torre, y estábamos quemadas de sol.

Y aquí os  dejó con la primera parte de esta aventura.

SEGUNDA PARTE DE MIS TRASTADAS Y MIS DIVERSIONES

Otras trastadas, que os voy a contar con una pariente mía, venía  el primo de mi madre  a casa de mis abuelos, y se quedaban a comer, os voy a contar lo siguiente:

Cogíamos las pinturas de mi abuela y nos pintábamos la cara, también jugábamos con los juguetes el día de reyes, que por cierto me destrozó un muñeco que costaba en aquellos tiempos casi 8000 pesetas ,saltábamos en las camas, nos poníamos la ropa de mi abuela, salíamos al campo a asar carne etc.

Ahora, os voy a contar lo bien que lo pasaba con mis abuelos, que es lo siguiente:

Íbamos a Andorra los tres, me quedaba a dormir a casa de mis abuelos, no me dormía de lo entusiasmada que estaba, nos levantábamos a las cinco de la mañana iba en el coche y me causaba buen rollo de ver todo de noche y parábamos en Ponts  un pueblo de Lleida a desayunar y a comer después fuimos camino  a Andorra a comprar al Mamut y al Jumbo los supermercados de Andorra que hacía un olorcillo que me trae buenos recuerdos.

También íbamos a Sant Sadurní d’Anoia, me lo pasaba  muy bien, íbamos a dar una vuelta a con el coche hasta Vilafranca del Penedès, después  fuimos en un pequeño  campo a coger acelgas cogimos por lo menos 3 kilos, que es en Sant  Sadurní d’Anoia, es en un precipicio  debajo de la cava Canals i Domingo.

Otro tema que tengo me divertía mucho con los juguetes que tenía me gustaba  los colores  y el olor de los juguetes  y los muñecos que tenía, también cuando era pequeña tenía hámsteres  que por cierto vaya mordiscos  daban, tiraba la jaula que era una de mis trastadas, los ponía dentro de la escuela de muñecas que se llaman las barriguitas royeron las ventanas, otra cosa dejé el hámster en el Belén  para ponerle ropa al hámster  y me resbalé y me di en la cabeza contra el cajón , me abrí la cabeza y me pusieron  dos puntos de sutura en la cabeza ,otra trastada mi tío me daba clases , empezaba a cachondearme de él  y me decía ¿Qué pasa doña risas? Lo sacaba de quicio y rompía de rabia los lápices y los bolígrafos.

También le hacía la puñeta a una gata que tenía le puse una gorra de la muñeca, le cogía las dos orejas y le ponía una goma, etc.

Bueno me despido aquí y espero que os haya gustado mis anécdotas.

Cristina Sánchez